Este edificio se fusiona de manera radical con con su entorno. La construcción va creciendo a través de volúmenes que se conectan entre sí. Se integra en el paisaje gracias a sus formas y fachadas mixtas de piedra y mortero.
Los desniveles del terreno inspiran el diseño de espacios funcionales, tanto interiores como exteriores, donde la luz proyecta a lo largo del día y de la noche creando una atmosfera radicalmente cambiante.
Como es habitual en los proyectos Carbonell, se utilizan materiales de proximidad para reforzar la identidad del conjunto arquitectónico.
La eficiencia energética se optimiza gracias a la tecnología, pero también elementos tradicionales.
Este proyecto encarna la esencia constructiva de la Familia Carbonell y es testimonio de que todo buen diseño supone una acción positiva del hombre sobre el entorno.
La enorme finca, abarrotada de árboles y pastos para el ganado, remonta un importante desnivel hasta ofrecer impresionantes vistas tan extensas como la vista puede alcanzar. Dos largos bancales centenarios de piedra seca atraviesan la finca de lado a lado sujetando sus pendientes.
Accedemos a la finca desde su cota más baja, nada más abrirse la imponente puerta corredera de acero corten, se presenta una construcción histórica que ha sido integralmente restaurada. Ascendemos la suabe colina por un sendero decorado por almendros y algarrobos hasta situarnos en frente de una gran puerta de madera, la empujamos y accedemos a un enorme patio presidido por un limonero, el sonido de los de los 4 caños de su fuente lo envuelve todo. Este patio protege la casa de los vientos del norte, más fríos y húmedos en invierno. Sus aperturas en los muros de piedra a modo de ventanas sin marco nos regalan la sensación de estar “dentro” cuando todavía estamos “fuera”. Esta ilusión dentro-fuera es el concepto donde descansa toda la vivienda. No importa si miramos al valle, a la zona de piscina o los diferentes patios, se difumina la línea entre el interior y exterior de la vivienda.
Desde el patio de entrada, accedemos a la casa por un elemento acristalado que conecta el norte y el sur además de servir de repartidor para la vivienda. Hacia el lado derecho encontraremos las habitaciones de invitados, mientras hacia el lado izquierdo, una enorme fachada acristalada recorre el salón, la cocina y el comedor. Una monolítica chimenea de piedra conecta y a la vez separa los diferentes espacios. Tras estas estancias, encontramos, casi escondida, la grandiosa habitación master que dispone de varias terrazas privadas, ducha exterior, despacho, vestidor y un inmenso baño con bañera exenta.
En la zona de la piscina se sitúa justo antes de una gran depresión del terreno que favorece el efecto infinito del espejo de agua, situamos dos enormes pérgolas donde se han diseñado dos salones exteriores. La zona de piscina se distribuye en dos niveles conectados por una impresionante escalera de diez metros de anchura, pero tan solo tres escalones, favoreciendo el efecto de grandeza y amplitud del jardín. Alrededor y trazando líneas longitudinales a la línea de la fachada, se extiende exuberante jardín que con apenas tres variedades de plantas crea un verdadero vergel mediterráneo, donde sus frondosas espigas blancas y rojizas son custodiadas por el verde de los romeros que cubren la mayoría del plano horizontal.
Hacia el este la cocina se conecta con un enorme porche con largos bancos y dos espacios exteriores: el comedor exterior con una mesa para 12 comensales fabricada a partir de una antigua y enorme puerta de iglesia, y un salón con una preciosa chimenea de diseño geométrico. Al fondo encontramos un giño al pasado rural de la región: un horno tradicional de leña.
Son Vallfogó Gran es una experiencia habitacional donde la frontera entre dentro y fuera se difumina, igual que lo hace el tiempo entre el ayer y el mañana gracias a sus diseños modernos fundidos de manera brillante con atributos radicalmente tradicionales. Los muros de piedra, bigorosos y ricos en textura se abrazan a la sutileza de los interiores blancos adornados por elementos históricos, tanto en elementos artísticos como de mobiliario.